En plena estación veraniega proponemos un paseo por uno de los espacios con más historia de la provincia segoviana, nos referimos al Real Sitio de la Granja de San Ildefonso y sus espectaculares jardines famosos por sus fuentes.
El Palacio y sus jardines están especialmente vinculados a la personalidad enfermiza de Felipe V y su esposa Isabel de Farnesio. Fueron ellos los que eligieron este emplazamiento para pasar allí sus vacaciones estivales y alejarse del ajetreo de la corte madrileña.
Felipe V quiso recrear los jardines en los que había pasado su infancia, Versalles, en esta nueva residencia. Para ello, encargó la obra a expertos franceses quienes adaptaron con habilidad lo escarpado del terreno a las exigencias caprichosas del monarca.
El rey dispuso que el palacio estuviera en la zona más baja. Contaba a su favor con la abundancia de agua en la zona, lo que le permitió que en la parte más alta se crease lo que se conoció como El Mar, cuyas aguas fueron surcadas por los reyes con góndolas. Al mismo tiempo se creaba un conjunto monumental de fuentes y caídas de agua.
El resto del jardín tenía tres zonas bien diferenciadas: los parterres, cuidadosamente trabajados en las zonas más cercanas al palacio; el parque, que eran bosques salvajes donde se abrían caminos que llegaban a las plazas con fuentes, y la parte más alta del jardín que es un bosque natural de robles y pinos en estado natural. El conjunto se completa con una gruta misteriosa al lado del mar y un recientemente recuperado laberinto.
El paseo completo son cuatro kilómetros en marcha circular. No tiene nada de dificultad, así que su duración estimada es de una hora y media, aproximadamente. Recomendamos su visita en cualquier fecha, aunque en primavera y otoño, el colorido del parque es impresionante. Pero es en verano cuando se pueden ver las fuentes en funcionamiento, un espectáculo visual que solo podemos ver los fines de semana de la temporada estival.
Más información en Segovia. Sierra, hoces y pinares.
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