Una excursión al nacimiento del río Cuervo

Posted on 3/Feb/2015 | 0 comments

El naciente del río Cuervo es el enclave más característico de toda la serranía conquense. La espectacularidad de sus cascadas, la belleza del entorno y la facilidad de acceso a la zona, contribuyen a que sea uno de los lugares más visitados y preferidos de los excursionistas.

El río Cuervo nace a doce kilómetros de la localidad de Tragacete y a 3 kilómetros de Vega del Codorno, término al que pertenece. Se encuentra cobijado en un anfiteatro natural sobre la fachada occidental de la Muela de San Felipe, a 1490 metros de altitud. La forma semicircular donde se ubica hace que se le conozca como “El Rincón del río Cuervo”.

El itinerario que proponemos comienza en la explanada habilitada para el estacionamiento de vehículos. Desde allí surge el marcado sendero que va paralelo al río y que nos conducirá en tan solo cuarenta y cinco minutos al nacimiento. Al poco de comenzar la subida descubriremos las bellas cascadas que parecen surgidas del abismo.

serrania de cuencaUna vez superados los dos niveles de cascadas, alcanzamos una zona donde el Cuervo parece quedar remansado. Sus verdosas y cristalinas aguas hacen detenerse al caminante para disfrutar de este momento. A continuación, habrá que cruzar un puente de madera y continuar por la margen derecha. Aquí descubriremos la densa vegetación arbustiva que da frescor al entorno y que nos anuncia el nacimiento: un manantial de abundante flujo que parece surgir de una cavidad de la roca.

Las aguas subterráneas que circulan por el interior de la Muela de San Felipe afloran aquí originando este río que pronto desembocará en un caudaloso Tajo. Unos metros por encima del manantial encontramos una pequeña grieta desde la que se oye el discurrir de las aguas del Cuervo antes de salir a la superficie. Lo último que debemos observar es el barranco situado a la derecha del nacimiento: una garganta sin agua enclavada en una formación rocosa semejante a las creadas en la Ciudad Encantada.

Una vez contemplado este final regresaremos por el mismo camino de ida. La distancia total de la ruta es de 2,5 kilómetros y la duración total de hora y media. Está recomendada para todos los públicos ya que no reviste casi dificultad, solo hay un desnivel de 130 metros y el tipo de camino está bien marcado hasta el nacimiento, luego hay senda.

La época recomendada para hacer esta excursión es la primavera -debido a la abundancia de las aguas- o el invierno -cuando el frío transforma las columnas de agua en agujas de hielo-. Sugerimos llevar cámara fotográfica para inmortalizar los bellos paisajes y emplear las primeras horas del día en las que hay menos visitantes.

Más información en La serranía de Cuenca de Luis López Vázquez y Miguel Ángel Acero.

 

 

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