El valle del río Tera crea en su cabecera uno de los paisajes más grandiosos y abruptos de toda la comarca de Sanabria. Su origen tiene una relación directa con el modelado glaciar, ya que por aquí discurrieron hace más de diez mil años los hielos acumulados en los altos circos de Segundera y Cabrera.
Algunos de estos hielos llegaron a alcanzar espesores de hasta trescientos metros. Esta es la razón por la cual las rocas presentan un aspecto de perfecto pulido, existe una clara disposición en artesa del fondo del valle (forma de U) y abundan grandes bloques de piedra esparcidos que son los restos de lo que antes fueron sus morrenas.
El itinerario que proponemos hoy es uno de los más completos del Parque Natural del Lago de Sanabria. Bajo la montañas, en la orilla del río Tera, en la pequeña aldea de Ribadelago Viejo daremos comienzo a esta nueva andadura.
La distancia total de la ruta es de 10 kilómetros de ida y vuelta y el desnivel es de 335 metros. El tiempo estimado para su realización es de cinco horas, siendo su dificultad media porque aunque el camino es claro y bien señalizado, en ocasiones, es fácil perderlo.
El tipo de camino que encontraremos es senda. Como sugerencias, recomendamos llevar agua potable y realizar la excursión en primavera, ya que es el momento en que el río está rebosante de agua. En verano presenta un acusado estiaje y en invierno es fácil encontrar placas de hielo en las proximidades del cauce y en las zonas de umbría.
Más información en Sanabria. Guía del Parque Natural del Lago de Sanabria, de Luis López Vázquez y Miguel Ángel Acero.
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