Nos referimos hoy al que parece ser el árbol más antiguo de la Comunidad de Madrid, más concretamente un tejo de 1600 años. Se encuentra escondido en un barranco recóndito de la Sierra de Guadarrama, lejos de la carretera.
El árbol tiene unos veinte metros de altura y está situado en un estrecho camino que da cruce al arroyo Barondillo, del que coge su nombre. El enclave es privilegiado, nada menos que el Parque Natural de Peñalara.
El número de visitantes que acuden a conocer el ejemplar ha aumentado considerablemente en los últimos años. Los turistas se metían dentro del tronco del árbol y se llevaban fragmentos de ramas, además de dañar las raíces con sus pisadas.
Por esta razón, se ha tomado la decisión de proteger al tejo vallando su contorno. Se trata de un murete de mampostería en seco y una talanquera de hierro, dejando un amplio espacio para contemplar el ejemplar. Esta iniciativa ha suscitado defensores y detractores.
Este tejo es una hembra que produce fruta, de gran calidad y en grandes cantidades, lo que determina su buen pronóstico de salud. Allí cerca se encuentra un tejo macho de mil años y a su alrededor se han sembrado hijos del tejo Barondillo. El objetivo: conseguir la supervivencia de esta especie.
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